Playa de Gulpiyuri (Asturias)
Situada entre las localidades asturianas de Ribadesella y Llanesse encuentra la playa de Gulpiyuri. Considera la playa más pequeña del mundo, esta joya de la naturaleza tiene la rareza de no tener salida al mar, al menos a simple vista, ya que el agua se filtra a través de la costa acantilada de roca caliza.
Su formación se debe a un fenómeno kárstico conocido como dolina que dejó un pequeño hueco circular de unos 50 metros de diámetro a 100 metros de la costa. Este hundimiento sigue conectado con la costa lo que permite que entra el agua de mar y se noten las mareas.
Su formación se debe a un fenómeno kárstico conocido como dolina que dejó un pequeño hueco circular de unos 50 metros de diámetro a 100 metros de la costa. Este hundimiento sigue conectado con la costa lo que permite que entra el agua de mar y se noten las mareas.
Hasta esta playa de interior solo se puede acceder caminando desde la playa de San Antolín o desde Naves y su aislamiento ha permitido la relativamente buena conservación del arenal declarado monumento natural el 26 de diciembre de 2001.
Castellfollit de la Roca, Gerona
La localidad gerundense de Castellfollit de la Roca es uno de los pueblos más pintorescos de Cataluña. Situado entre los ríos Fluviá y Toronell Castellfollit cuelga sobre una espectacular pared basáltica de más de 50 metros de altura y casi un kilómetro de longitud.
El casco antiguo de la localidad, de origen medieval, está formado por plazas y calles estrechas y umbrías. En el extremo del precipicio se encuentra la plaza-mirador Josep Pla, con una impresionante panorámica. La iglesia de Sant Salvador, del siglo XIII; el campanario de Sant Roc, y, sobre todo, el entorno natural del pueblo son sus bellezas más destacadas.
El casco antiguo de la localidad, de origen medieval, está formado por plazas y calles estrechas y umbrías. En el extremo del precipicio se encuentra la plaza-mirador Josep Pla, con una impresionante panorámica. La iglesia de Sant Salvador, del siglo XIII; el campanario de Sant Roc, y, sobre todo, el entorno natural del pueblo son sus bellezas más destacadas.
Río Subterráneo de San José, en Castellón
En el Parque Natural de la Sierra de Espadán, Castelló, se esconde el Río Subterráneo de las Grutas de San José, una cueva natural de incomparable belleza que permite al turista recorrer en barca durante 45 minutos, una de las cuevas más enigmáticas de España y visitar el río subterráneo navegable más largo de Europa.
Al entrar en la cueva el visitante se adentra en las profundidades de la Tierra surcando unas tranquilas aguas, contemplando las caprichosas formas de las rocas que la acción del agua ha moldeado durante miles de años para retroceder y avanzar en el tiempo imaginando el crecimiento de estalactitas y estalagmitas, escuchando el silencio, percibiendo el murmullo del agua o el eco que produce caer una gota sobre una laguna subterránea y descubrir un hermoso paisaje que la naturaleza ha mantenido oculto desde la noche de los tiempos hasta nuestros días.
La visita tiene una duración aproximada de 45 minutos, realizándose un recorrido en barca de casi 1.400 metros y 255 metros a pie por una galería seca. Existe un tramo de 1.932 metros inaccesible al público. A pesar de las múltiples visitas de espeleólogos, no se conoce el origen del Río ni el final de la gruta.
Cascada de Ézaro, La Coruña
La desembocadura del río Xallas, en la población de Ézaro (La Coruña) es uno de esos lugares que no dejan de sorprender pues es la única cascada de toda Europa que desemboca en el mar, un lugar insólito que no se puede dejar de visitar.
Aunque tiempo atrás el río caía a su antojo por esta cascada, hoy en día el embalse de Santa Uxía controla la salida de agua al mar. Cuando las compuertas están abiertas -algo que sucede a diario pero es en invierno cuando mayor es su caudal- crea un espectacular salto de agua -o «cadoiro»-, que cae en un pozo de casi 20 metros de profundidad formando una ensenada que desagua en la playa de Ézaro.
Para contemplar este espectáculo hay un mirador al que se accede fácilmente por una pasarela de madera.
Para contemplar este espectáculo hay un mirador al que se accede fácilmente por una pasarela de madera.
Caminito del Rey, Málaga
En los últimos tiempos se ha hablado mucho de El Caminito del Rey, un emblemático itinerario inaugurado a principios del siglo XX por Alfonso XIII, en la sierra de Málaga y dejado a su suerte los últimos 25 años. Ahora, tras un año de trabajo y una cuidada restauración, vuelve a renacer para convertirse en una de las sendas más seguras -aún con riesgos de desprendimientos de piedras- en un entorno de vértigo que une los saltos de agua entre los embalses de El Chorro y El Gaitanejo.
Con paredes verticales que alcanzan los 700 metros de altura y tramos que no superan los diez de ancho, este camino discurre durante 8,5 kilómetros por el Desfiladero de los Gaitanes a más de 100 metros sobre el río Guadalhorce, que se completa en una duración estimada de tres horas y puede recorrerse en ambos sentidos.
El visitante se encontrará con un paisaje absolutamente inesperado en el que abundan pinos carrascos, encinas y eucaliptos, acompañados de palmitos, retamas, jaras y vegetación de ribera. La fauna característica de la sierra malagueña cuenta con alimoches, buitres leonados, jabalíes, cabras montesas o zorros.
Parque Minero de Almadén, Ciudad Real
La visita al Parque Minero de Almadén , en Ciudad Real, comienza por las instalaciones mineras de superficie y prosigue por los antiguos talleres y los castilletes de los pozos de San Aquilino y San Teodoro. En la mina subterránea, con más de 700 metros de profundidad, se ha recuperado un espacio para la visita pública con las máximas garantías de seguridad.
La zona accesible corresponde a la primera planta de la mina de Almadén, a unos 50 metros de profundidad, la de mayor valor histórico. Los visitantes, después de visitar zonas de explotación del siglo XVII, XVIII y labores del siglo XX llegan a la joya de la visita, el baritel de San Andrés con su majestuoso malacate, capilla sixtina del patrimonio minero. Posteriormente se accede a una galería superior donde un tren minero transporta al grupo hasta la superficie.
Cueva Palomera, Burgos
Los amantes de la espeleología seguro que han oído hablar de ella pero su reciente apertura -en noviembre de 2013- convierte a Cueva Palomera, en el espacio natural de Ojo Guareña, en una cavidad desconocida para la mayoría y sin embargo de visita obligada porque constituye un complejo kárstico de importancia internacional declarado Monumento Histórico Artístico en 1970 yMonumento Natural en 1996.
Localizado al norte de la provincia de Burgos, en la Comarca de las Merindades tiene más de 100 km de recorrido subterráneo lo que la convierte en la mayor cavidad de España y una de las de mayor desarrollo del mundo.
Salto del Pez. Valle de Arán
Los amantes de las pistas de esquí conocen bien las laderas de las estaciones de Baqueira-Beret pero el Valle de Arán, en el pirineo leridano, es mucho más que pistas de esquí. Bellas ermitas diseminadas por las pequeñas poblaciones que cubren el valle, verdes prados por donde pasta el ganado o saltos de agua que solo son accesibles tras el deshielo son algunos de los encantos que guarda esta zona «escondida» de España. El «Salto del Pez» es uno de estos enclaves que bien merecen ser visitados aunque su acceso no siempre es fácil el descubrimiento final es sorprendente.
La ruta parte de Pont d'Arròs por una carretera estrecha -no recomendada si se sufre vértigo- y tras unos 12 kilómetros de verdes valles con el Aneto al fondo se llega a una explanada donde dejar el coche e iniciar una fácil ruta a pie de unos diez minutos hasta el impresionante salto de agua de 35 metros de altura. Una excursión distinta y sin duda poco conocida.
Tren por la ruta del vino de Rueda
Para aquellos que buscan una jornada llena de historia, sabor, pasión y arte nada mejor que el tren por la Ruta de Vino de Rueda, una nueva oportunidad de viajar en un tren que empiezan a circular el sábado 28 de marzo.
La salida es desde Madrid hasta Medina del Campo donde un guía conducirá a los visitantes hasta los lugares más emblemáticos de la localidad tanto a nivel histórico -como el Castillo de la Mota del S XIV que tuvo un papel fundamental en la denominada Guerra de las Comunidades- como enológico con la visita a una de lasbodegas de la Ruta del Vino de Rueda, para conocer el proceso de elaboración y conservación de los vinos con la denominación de origen más antigua de Castilla y León. La visita incluye una cata comentada de dos de sus caldos, pudiendo así degustar la esencia de esta Ruta del Vino.
Una procesión sin público en Barbastro
Aunque lo más famoso en Barbastro son sus vinos con denominación de origen, su catedral del siglo XVI -declarada monumento Histórico-Artístico- o El Palacio Episcopal, estalocalidad de Huesca guarda un secreto en Semana Santa poco conocido entre los fieles del resto de España. Por sus calles tiene lugar uno de los actos más solemne y llamativo de estas fiestas: la procesión del Vía Crucis de Viernes Santo. Se celebra a las siete de la mañana con una particularidad que la hace única: no tiene espectadores, sólo está compuesta por participantes, que suman más de mil personas. Parte de la Parroquia de San Francisco con la cofradía en formación encabezada por la cruz parroquial y acompañados de multitud de personas que forma parte de la procesión rezando las estaciones del Vía Crucis con gran devoción y sentimiento.
Esta es la única procesión en Barbastro en la que el público no asiste impasible, sino que participa acompañando a la cofradía rezando las estaciones del Vía Crucis. Forman parte de esta procesión los dos pasos de la cofradía, el Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad y, en entre la Plaza de Aragón y el Paseo del Coso tiene lugar el Encuentro entre Ntra. Sra. la Virgen de la Soledad y el Cristo Yacente. Es una de las pocas procesiones en España que no se puede ver si no participas en ella.