BOVEDAS DE LA CATEDRAL

Hoy nos disponemos a hacer un curioso plan: visitar las cúpulas de la Catedral de Málaga.

Aprovechamos que hasta finales de Agosto cuesta sólo 1 euro la visita guiada, a partir de entonces costará 6 euros. Hay que escribir al correobovedas.catedral@diocesismalaga.es para reservar plaza.

Reservamos la visita a las 12:30, debíamos estar quince minutos antes para recoger nuestras entradas y a las 12:30 en punto vino la guía para comenzar la visita.

Rodeamos la Catedral y entramos por el patio que hay tras unas rejas en el lateral del edificio. Llegamos a la torre norte y tras una pequeña puerta, comienza la subida.

Para llegar a las cúpulas habrá que subir 200 escalones, pero no os preocupéis, son muy asequibles. Los primeros ochenta escalones son bajos y de cuatro en cuatro.

Tras ellos tenemos un descanso.

Aquí la guía nos explica varias curiosidades del edificio y su historia. Cabe destacar de la explicación el hecho de que inicialmente se construyó la zona del altar. Por falta de dinero se pararon las obras y pasaron 160 años hasta que, por riesgo de derrumbe, las comenzaron de nuevo. Conociendo los precedentes, en esta ocasión comenzaron la construcción por el lado contrario para acabar en la zona del altar (al pesar del riesgo de que finalmente, al unir ambas partes, no coincidieran). Todo salió según lo esperado y ambas partes se unieron milimetricamente tal y como podemos ver en esta pared.

Ahora nos toca subir los siguientes 120 escalones, en este caso por una escalera de caracol.

Al poco de comenzar la subida hay un respiradero desde el que vemos el altar mayor de la Catedral.

Por fin terminamos de subir las escaleras y llegamos a la parte de las cúpulas.

Nos reciben las vistas de toda la ciudad.

Durante la visita, iremos rodeando todo el edificio por la zona exterior de las cúpulas, por lo que vamos viendo distintas perspectivas de ellas.

Todos los malagueños conocemos a la Catedral como “La Manquita”. Por desgracia, no es lo único que le falta a nuestra Catedral. Entre las numerosas faltas está una balaustrada que rodearía toda la zona exterior del edificio y el propio techo de la Catedral (carente de él y por eso quedan las cúpulas al descubierto).

Lo bueno de ir con una guía, es que te explica detalles sobre los que, de otro modo, no prestarías atención. Entre ellos está que, como hemos comentado, a nuestra Catedral le falta el tejado, que iría a dos aguas. El arquitecto en su día, esperanzado en que alguna vez se construyera dicho tejado, dejó orden a los albañiles de señalar las zonas de la piedra por las que pasarían los agujeros para los tubos de los desagües del tejado. Y los albañiles, fieles a sus instrucciones, dejaron un mensaje grabado en la piedra que literalmente dice: “el abugero aquí está”.

La costa malagueña siempre ha estado bajo amenaza de invasión (de ahí las múltiples torres defensivas diseminadas por toda la costa y que hemos ido visitando a lo largo del blog). En el caso de la Catedral, cuando se construyó, estaba en primera línea de playa, por lo que, con la intención de resultar disuasoria, colocaron cañones de piedra apuntando al mar, en vez de las típicas gárgolas. De este modo la Catedral adquiría aspecto de fortaleza, más que de Catedral.

En este punto del recorrido podemos disfrutar de unas preciosas vistas de la famosa Farola de Málaga.

La Catedral ha tenido graves problemas de goteras en la zona del altar, por ello crearon canalizaciones alrededor de las cúpulas, que les da un aspecto original.

Terminando la visita disfrutamos de unas preciosas vistas de la Alcazaba.

Esta visita me gustó mucho, no sólo por ver las curiosas cúpulas de la Catedral de Málaga, sino por las impresionantes vistas de la ciudad de las que podremos disfrutar. La duración aproximada es de una hora.