Eres mi fantasía.
Eres mi poesía.
Eres mi alegría.
Eres mi vida.
Alma mía
Vuela, vuela, vuela libre alma mía.
Alma mía, ofrece fe y esperanza sin molestar.
Permite que se te saboree y déjate ver pasar.
Aflora fuerte e intensa, por tan solo amar.
Alma mía vuela, vuela,
vuela sin malgastar ningún resquicio de tu entrañable bienestar.
Ve, corre, vuela, agita tu locura con la fantasía del querer amar.
Muestra como se andador el camino hacia el amor sencillo,
sereno y tierno.
No muestres orgullo, ni te canses por no ser escuchada.
Los hombres suelen ser sordos, ciegos,
temblorosos por no saber despertar.
Tu vuela, vuela, vuela hacia las estrellas.
Vuela alrededor de la elegante ternura
Muestra dulzura, sensación y sensibilidad.
Ama al hombre sobre todas las cosas.
No difames al hombre por su cordura duradera.
Cuéntale que vive en una locura.
La locura de la fantasía más sutil que pueda existir.
La enorme locura del amor sin más.
Verás alma mía, como el hombre progresará sin pensar.
Alma mía
¡Cuánto has de volar!
¡Cuánto has de mencionar!
Y a la vez, que libre estarás.
Qué sensación me traerás para comprobar
que la felicidad empieza con el hombre cuando empieza a respetar.
Qué sensación me traerás cuando me expliques
que la vida para el hombre
es sencilla,
y honrada para y por el otro hombre,
que le ofrece su
hombro amablemente
para que pueda reposar en su hombro
la nostalgia del
respetar amando a su entorno más inmediato.
Cuéntame alma mía
Que ves al hombre unido al otro hombre,
andando hacia el mismo destino
que les llevará sin pausa a conocer
el amor sencillo de la amistad
¡Qué ilusión!
¡Qué fantasía!
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