Los tatuajes son una forma de decoración corporal muy extendida mundialmente, desde mahories, punkys, adolescentes hasta ancianos, pueden llevar uno, muchas veces con motivos florales, otras de grandes y fieros dragones, impresionantes diseños que cubren gigantescas porciones de nuestra piel.
Sin embargo “más” no siempre es mejor, por ello un nuevo concepto de tatuaje esta pegando con fuerza. El tatuaje minimalista.
Incluso si eres de ese tipo de chicas a las que no les gustan los tatuajes, estos diseños pueden quizás hacerte cambiar de opinión. Sigue leyendo para conocer esta delicada técnica.
Muchos de nosotros hemos considerado en algún momento de nuestras vidas hacernos un tatuaje, pero generalmente desistimos en el empeño, tras pensar que es algo permanente. El miedo a que ahora nos guste, pero a que dentro de unos años nos horrorice, termina de quitarnos la idea.
Si estás pensando en hacerte un pequeño y discreto tatuaje deberías plantearte mirar los increíbles diseños de Seoeon, un famoso tatuador minimalista, afincado en Seul. Sus dibujos son delicados y divertidos a partes iguales y añaden un toque de buen gusto y sofisticación a sus clientes.
La especialidad de Seoeon son los trabajos de lineas sutiles y delicadas. Generalmente utiliza colores pastel (o ningún color) realizando pequeñas e impresionantes figuras geométricas, animales, símbolos o tatuajes de una sola palabra.
La mayoría de los que no llevan colores ni siquiera parecen permanentes, se asemejan mucho a dibujos hechos con una pluma o un lápiz sobre un papel.
El tatuaje minimalista crea la falsa sensación psicológica de la temporalidad y hace que luzcan brillantes y divertidos, sin que el usuario sienta un compromiso de por vida con el.
Cada año más personas se animan a hacerse este tipo de tatuajes minimalistas y a gritar al mundo que las modas cambian y que más tinta no se considera mejor.
Como curiosidad, los lugares más demandados para realizarse estos discretos tatuajes son las muñecas, nuca y tobillos, dándonos un toque de espontaneidad y frescura.
Yo estoy deseando hacerme el mío, ¿y tu?
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