Provincia: Málaga
Población: Frigiliana
Tipo de recorrido: Lineal
Recorrido: 19.65 km
Desnivel: 784 m.
Dificultad: Moderada
Época recomendada: verano
Hoy nos disponemos de nuevo a visitar el Río Higuerón. En este caso hacemos la ruta integral: desde los cahorros bajos hasta la parte alta del río.
La última vez que hicimos la ruta, en el mes de Julio, en la parte de los Cahorros Bajos no encontramos agua y pensamos que se debía a que el río estaba un poco seco en esa época. Hoy hemos descubierto que posiblemente se debe a la apertura o no de la alberca.
Aparcamos a las afueras del pueblo donde hay sitio de sobra y nos disponemos a bajar la calle para llegar a la parte más baja del río: los Cahorros bajos. Dejamos atrás unas bonitas vistas del pueblo.
Continuamos bajando y recortaremos tirando por un camino asfaltado que queda a nuestra derecha.
Llegamos a una zona con casas, entramos por sus calles para seguir bajando por una empinadísima cuesta.
Hasta llegar al cauce del río, completamente seco.
El ser humano, por su propio interés, ha hecho mucho daño a la naturaleza. Todo el agua del río Higuerón va a través de acequias, por tanto, hasta que no vacían la alberca, no hay caudal en el río. Pensábamos que dependía de la época del año, pero no… es el ser humano.
A pesar de que es una zona que pierde mucho sin agua (quizás si pasáis cuando abren la acequia sobre las 12, podéis encontrar algo de agua), los cahorros bajos del río Higuerón merecen ser vistos.
No sólo Cahorros nos ofrece esta parte de la ruta, sino también bonitas formaciones rocosas.
Y unas curiosas escaleras con las que ganamos rápidamente altura para continuar el río.
En algunas zonas encontramos algo de agua, pero son las menos.
Llegamos a un pequeño salto de agua de una acequia privada.
Continuamos y llegamos a un pozo abandonado.
Así llegamos al punto donde nos uniremos con el camino de vuelta.
Esta zona está también bastante seca. En el track indico el punto donde, al abrir la acequia, se forma una bonita cascada. Cuando la pillamos abierta (allá por 2012, eran las 12:30) nos dejó imágenes así de bonitas. Lo malo es que haciendo 20 km de ruta, no nos podíamos permitir el lujo de pasar por ese punto de las ruta tan tarde ni tenemos la seguridad de a qué hora exacta la abren.
Continuamos andando y llegamos a la Acequia que pensamos que origina la cascada, ya que a la vuelta (sobre las cinco de la tarde), había bajado por lo menos un par de metros, facilitando que la gente se bañara y la zona de la cascada se veía más húmeda que antes.
Continuamos andando escuchando el agua, que por ahora sólo circula por la acequia.
Poco más adelante se empieza a encontrar algo de agua por el río, aunque muy poca aún.
Y así llegamos al Área Recreativa Pinarillo Espeso.
Donde además de mesas encontramos una poza poco profunda.
Tras el Área Recreativa entramos en una zona boscosa donde el río está cubierto por ramas y árboles en bastantes zonas.
Por lo que iremos siguiendo el sendero y cruzando el río varias veces.
Pasamos por un hornacina con una cruz.
Y continuaremos por el río hasta que llegamos a la zona que llamo pedregal. Es un tramo que se hace bastante largo a pleno sol entre piedras y con un pequeño riachuelo por río.
El fin del pedregal coincide con el inicio de la alberca, que si la siguiéramos nos dejaría en el norte de Frigiliana.
A partir de este punto nuestro entorno vuelve a cambiar radicalmente, ya que es un sendero más estrecho y con más agua.
Llegamos a una pequeña poza que podéis aprovechar para refrescaros.
Pasamos por un caño de agua que incita a beber, pero la verdad es que no nos atrevemos.
Llegamos a una zona de cahorros, que yo etiqueto como Cahorros Medios en el track.
Así llegamos a una de las partes más bonitas, lo que llamo tobogán. Una zona muy estrecha.
Que termina en un pequeño tobogán, por el que si queremos podemos tirarnos ya que el agua nos empujará de sobra.
Y justo después una poza en la que el agua cubre hasta la cintura.
Llegamos a los Cahorros Altos.
Estas estrecheces nos dejan cuatro saltos de agua muy interesantes.
El primero:
El segundo que os paso subiendo para que veáis que tiene cierta complicación superarlos.
El tercero:
Y el cuarto:
El siguiente salto de agua complicado tiene una cuerda con nudos, porque sino es imposible de superar.
Si nunca habéis hecho descenso de cañones o no os gusta rapelar, os desaconsejo esta parte la ruta. No sólo porque hay que subir, y es un poco complejo, sino porque después hay que bajar, y si tenéis miedo a bajar de espaldas, os será imposible.
A partir de aquí continuaré yo sola ya que justo después de esta cuerda, nos espera otra.
A la dificultad de subir por la cuerda, se une el agua que empuja hacia abajo.
Continuo la caminata encontrando una preciosa poza.
Sigo subiendo pero el agua cada vez es más fuerte y dificulta la ascensión.
Así que paro en la pintada de “Custodio” y me vuelvo. Desde la primera roca con cuerda hasta este punto donde acabo la ruta hay tan sólo unos 150 metros.
La vuelta es por el mismo camino, donde descubrimos culebras en el agua (aunque no os aconsejo que os acerquéis, a mi me atacó; aunque sé que una culebrilla no me puede hacer nada, el susto me lo dio porque no me lo esperaba).
Encontramos también una oruga con un aspecto de ser muy urticante.
Y unas ardillas escaladoras.
La vuelta se hace bastante pesada porque es por el mismo camino y, sobre todo el pedregal, se hace aburrido.
Así que a la vuelta, poco después de donde se forma la catarata, subimos a la acequia. Es un camino muy bonito.
Aunque nos encontramos algunas complicaciones como bajar por esta tubería.
Continuaremos andando por la acequia, aunque tendremos que volvernos porque encontraremos una puerta cerrada con candado.
Indico la zona por la que bajamos de la acequia. Un sendero estrechísimo y con mucho desnivel.
Tras 19 kilómetros, lo que menos apetece es subir una cuesta fuerte. La subida al pueblo se hace mortal.
Así que cuando al terminar la cuesta encontramos una fuente, parece que hemos visto un oasis.
Continuamos hasta donde aparcamos el coche y damos por terminada la ruta.
El río Higuerón es uno de los más conocidos de Málaga aunque nunca lo habíamos hecho entero.
Es un río que te hace “sufrir” ya que la zona más bonita está en los últimos kilómetros y para ello tendrás que andar mucho. Pero cuando llegues, verás que ha merecido la pena.
El tramo de las cuerdas, como he comentado, no es aconsejable para todo el mundo, y recomiendo hacerlo únicamente si se va a disfrutar. No hay necesidad de pasar un mal rato.
El río no se puede considerar fácil. Yo lo califico como moderado (o dificil si hacéis la zona de las cuerdas sin experiencia, aunque eso es sólo el tramo final). He encontrado mucha gente que lo pone como fácil y en la misma entrada de su blog cuentan que a la vuelta había gente con ampollas en los pies y esguinces.
No se puede olvidar que hacer un río es como hacer senderismo, y por tanto, necesitáis unas buenas botas que os sujeten bien el pie y una suela gruesa que os aísle de los millones de piedras que pisaréis. Si no estáis acostumbrados a hacerlo, un bastón os vendrá estupendamente.
Nosotros tardamos siete horas en hacer la ruta (parando a comer), pero si no estáis acostumbrados a andar por ríos, o vais con un grupo grande, tendréis que calcular como mínimo una hora más.
Por último, una referencia a nuestros amigos de cuatro patas. Soy la primera que me encanta llevar a Luna al campo, pero hago hincapié en que LOS RÍOS NO SON PARA PERROS. Independientemente de que Luna es muy chica como para andar por éste río, aunque vuestro perro sea mas grande, no debe andar por el agua. El agua reblandece las almohadillas de sus patas y se hacen cortes con las piedras. He visto a perros con las patas destrozadas porque sus dueños se los han llevado a ríos. Un perro no puede hacer un montón de km andando por agua. Pensemos en ellos.
Y aquí para descargar el track (es posible que os pida estar registrados en Wikiloc).
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