RUTA DE LOS CASTILLOS DE JAÉN (II)

Hoy nos disponemos a visitar el Castillo de Bury al-Hammam, más conocido como el Castillo de Baños de la Encina. Os recomiendo que vayáis primero a la oficina de turismo a comprar allí las entradas, aunque la guía también las vende en el castillo, para que sepan que hay gente que quiere visitarlo (ya os he comentado que los horarios allí son bastante laxos).

CASTILLO BAÑOS DE LA ENCINA:

Es uno de los castillos mejor conservados de toda al-Ándalus. Sus muros de tabiyya son la mejor muestra de la arquitectura militar andalusí de toda Europa. La mezcla de piedras de río, arena, agua y sobre todo la cal, han hecho que sea el castillo edificado en tabiyya mejor conservado del mundo.
En su día dicho castillo estaba encalado por fuera con un objetivo disuasorio para los enemigos que al verlo sobre el cerro y blanco, impusiera más.

A lo largo de la historia, este castillo ha servido como refugio de guerreros, hasta estancia real o cementerio parroquial, incluso de plató de cine de películas como “El capitán Trueno”  y “El Santo Grial” y sin duda, uno de los castillos de la ruta con una impronta paisajística única.

Nada más cruzar el arco de herradura de la puerta que da acceso al castillo, uno puede ya imaginarse cómo sería la vida en aquel recinto fortificado de hace más de ocho siglos.

Las últimas excavaciones arqueológicas realizadas nos permiten pasear por las que fueron sus calles, entrar en las viviendas, patios, almacenes o ver el aljibe construido en el centro del patio de armas y con el que se abastecía de agua a los habitantes.

El castillo fue edificado en época Almohade. Según las dataciones más recientes de Carbono 14 se fundó entre los años 1120 y el 1230, realizado con la técnica del tapial y aprovechando el privilegiado emplazamiento, en el llamado Cerro del Cueto. Pero la ocupación del cerro data desde época prehistórica, los restos arqueológicos localizados más antiguos nos hablan de la presencia humana en este lugar desde al menos el año 3500 a.C. También de la época romana se han localizado los restos de un posible templo o monumento funerario, del que se conservan la base del templo (donde se construyó posteriormente el aljibe), una escalinata y tres capiteles.

A lo largo de los muros se reparten sus quince torres, entre las que destaca la torre del homenaje. De mayor altura que el resto, es una de las principales aportaciones hechas tras la conquista castellana, allá por el año 1225. En ella encontramos otra de las curiosidades de la fortaleza: a diferencia de lo que ocurre en construcciones similares, esta torre no está orientada hacia el exterior, hacia la campiña, sino hacia el interior, hacia la población campesina, señal de que esta era una construcción señorial y reflejo del poder de sus dueños.

Además, otro rasgo distintivo es que, aún siendo su base cuadrada, el frente externo de la torre se hizo de forma redondeada. La razón, sencilla y de pura lógica: en el momento de construirse, el uso de la artillería había empezado a generalizarse y era de sobra conocido que las esquinas apuntadas resultaban más frágiles a la acción de la pólvora.

Con el paso del tiempo y el devenir de la historia, la actividad en el castillo fue decreciendo y con ella, la vida en el interior de sus muros. Resulta anecdótico que una de sus últimas utilidades fuera la de servir como cementerio para los vecinos de la villa, uso que se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX. Sus torres servían como panteones para las familias más adineradas. Nos comentó la guía que los ancianos del pueblo, cuando eran niños, entraban y jugaban con los cadáveres, especialmente el de un bebé vestido que blanco que usaban como muñeca. Hoy en día no se nos puede pasar por la cabeza un tipo de juego así.

Como está construido encima de un cerro, ante la imposibilidad de excavar la dura roca, lo que hicieron fue cubrir de tierra todo el suelo del castillo. El problema vino cuando la tierra, al empaparse de agua con las lluvias, comenzó a hacer presión en las paredes hacia afuera y a crear grietas.

Entre otros usos recientes en el pueblo también estuvo el de sala de fiestas, cine de verano, teatro…

El castillo puede visitarse a las 10:30 (hora muy aproximada ya que serán las 10:45 como poco) por vuestra cuenta, pero Pilar, la mujer que hace de guía, es muy buena y merece la pena recorrer el castillo con ella.
Nosotros sacamos una entrada que incluye la visita al castillo y a la iglesia de San Mateo que es la que corresponde a este castillo (como ya hemos visto, a todo castillo le acompaña una imponente iglesia). El precio de ambas visitas: 6 euros.
El horario es Lunes a Viernes (SALVO EL MARTES): de 10:30 a 13:30 y de 17:00 a 19:00 horas.
Sábados, Domingos y Festivos: de 10:30 a 14:00 y de 16:30 a 19:00 horas.

Nos disponemos a visitar la Iglesia de San Mateo (que sólo se puede ver con visita guiada).

Aunque el cuerpo principal es gótico, la torre tiene acabados renacentistas, así como la portada principal y la ampliación desarrollada en la primera mitad del siglo XVIII a partir del crucero.

Uno de sus elementos más importantes es el Sagrario, una de las joyas del arte sacro de la provincia de Jaén, que data del siglo XVII, construido en madera de ébano, marfil, plata y concha de carey.

No hay que olvidar echar un vistazo al techo para disfrutar de su cúpula de media naranja con linterna y su bóveda de medio cañón cruzado por nervios.

Como el resto de las Iglesias de la zona, tiene una amplia colección de imaginería que procesionan en Semana Santa.

Pero una nos llamó especialmente la atención. La guía nos dijo que era San Juan Evangelista. La cara de la figura, por mucho que ella me dijera, es la de una mujer, pero lo más llamativo es su postura de <>.

Ahora nos dirigimos al Castillo de Lopera, pero cuando llegamos nos llevamos un enorme chasco. A pesar del cartel de su puerta, y de ser las 13:00 horas, está cerrado.

El viernes de antes llamamos por teléfono para confirmar el horario de visitas; aún así, al llegar el domingo, estaba cerrado. En el teléfono de contacto en ese momento tampoco cogía nadie el teléfono (es un número del Ayuntamiento). ¿Explicación de la gente del pueblo? Que justo ese domingo era la romería del pueblo y no quisieron abrir… Me parece un poco increíble. Primero porque no sé qué tiene que ver una romería con un castillo, y segundo por no avisarnos cuando llamamos expresamente para confirmarlo. Por tanto, sólo pudimos verlo por fuera.

CASTILLO DE LOPERA:

En Lopera encontramos uno de los mejores ejemplos de castillo construido por la Orden Militar de Calatrava en la provincia de Jaén. Declarado bien de interés cultural en 1991, esta fortaleza conserva el perímetro amurallado original, aunque a largo de los años, sirvió también de residencia, e incluso como bodega a mediados del siglo XX.

La torre de Santa María, por su parte, era la Torre del Homenaje. Contaba con dos estancias superpuestas. La de abajo fue transformada en oratorio durante las obras realizadas en el siglo XVI para convertir el castillo en residencia nobiliaria y, ya en el siglo XX, volvió a ser reformada con el fin de acondicionarla como sala de estar por parte de la familia propietaria.

Un poco chafados por encontrarlo cerrado, vamos al siguiente destino: Porcuna.

A este pueblo vamos sólo para ver su Torre de Bobadil desde fuera y pasear por el pueblo para buscar un sitio donde comer. El horario de “invierno” (16 Septiembre a 15 de Junio) es de martes a domingo de 10:00 a 13:00, y el de “verano” (16 de Junio a 15 de Septiembre) es de martes a domingo de 11:00 a 14:00.
Sabíamos que no llegaríamos a tiempo para verla por dentro, pero como ya he dicho, los horarios son bastante incompatibles entre ellos para poder hacer una ruta a lo largo de un mismo día.

TORRE DE BOABDIL:

Cuenta la tradición que en esta torre estuvo preso el último rey de Granada, Boabdil “El Chico”, tras ser capturado por el ejército cristiano en la batalla de Lucena, y aquí permaneció hasta que claudicó a las exigencias impuestas por los Reyes Católicos. Imponente por su altura y su buena conservación, nos encontramos ante una de las construcciones defensivas más bellas y soberbias de Andalucía.

De planta ochavada y 28 metros de altura, la torre de Boabdil o Torre Nueva es, por sí misma, un reclamo turístico que invita al viajero a visitar Porcuna. Monumento Histórico desde el año 1982, en su interior destacan los arcos y las bóvedas góticas de inspiración cisterciense de sus cámaras, mientras que desde el mirador de su terraza se puede contemplar el bello paisaje de la campiña olivarera jienense.

La torre de Boabdil fue construida entre 1411 y 1435 por la Orden de Calatrava. La vinculación de esta orden militar con el municipio ha sido una constante a lo largo de su historia y, de hecho, se mantuvo hasta bien entrado el siglo XIX. Como curiosidad basta señalar que, de los cinco prioratos que la orden tenía en Andalucía allá por el siglo XVI, dos estaban en Porcuna (los de San Benito y Santa María).

La iglesia que acompaña en este caso a la torre es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Levantada sobre la antigua iglesia gótica de Santa María la Mayor, su arquitecto, Justino Flores, se construyó entre 1872 y 1910. Es de estilo neorrománico-bizantino.

Merece la pena entrar sólo por ver sus bóvedas y cúpulas.

Junto con la amplia colección de imaginería que tienen.

Encontramos una curiosa imagen de algo que no supimos identificar. Realmente parece la cara de un hombre… pero vestido de mujer… Se estaba celebrando un bautizo así que no pudimos preguntar a nadie para saber a quién correspondía dicha imagen, la cual, mientras más miras, más te inquieta.

Lo bueno de hacer visitas en Mayo es que podéis encontrar casi todas las iglesias abiertas por bodas, comuniones o bautizos.

Aquí finaliza la visita ya que no había ningún castillo que abriera el domingo por la tarde, ni ninguna ruina cerca.

A pesar de publicitarla como la “ruta de los castillos y batallas”, la realidad dista mucho de poder hacerlo como ruta, ya que los horarios son escasos e incompatibles entre ellos, y como hemos comprobado, en muchas ocasiones ni se respetan (o porque abran más tarde o porque directamente ni siquiera abran).

Supongo que esta “ruta” está pensada para ser de Jaén (o vivir allí) e ir a ver un castillo distinto cada fin de semana. Yo os he compartido una manera de intentar hacer una ruta para ver varios de ellos.