LAS COSAS MAS BONITAS DE PEPILO: RUTA MOTERA TORRES DE PONIENTE Y MONUMENTOS ARQUEOLÓGICOS

Longitud:160 km

Dificultad: Fácil
Tipo recorrido: Lineal

Tras hacer una ruta por las torres de Levante, ahora nos disponemos a visitar las de Poniente y descubrir joyas arqueológicas desconocidas para la mayoría de la gente.

Nuestro primer destino es la Torre Bermeja

Se encuentra en la Plaza de la Goleta, en una rotonda a pocos metros del puerto deportivo de Benalmádena.

Debe su nombre a su antiguo color rojizo. Forma parte del grupo de torres vigía de la provincia, aunque haya perdido un poco el sentido de su ubicación tras la terminación del Puerto Deportivo de Benalmádena, al quedar alejada de la línea de costa.

Parece ser que fue construida a fines del siglo XV, en la época nazarí. Su forma era totalmente cilíndrica, pero en el siglo XVI se le añadió en la base un revellín de perfil trapezoidal para protegerla de las vibraciones que producía el viento en su estructura.

Está construida con mampostería aunque ha sido restaurada en varias ocasiones.

Tras la visita de Torre Bermeja volvemos a la moto y vamos a nuestro siguiente destino por la carretera de la costa donde cruzamos la original rotonda de los molinos de viento.

Y pasamos por la puente del famoso Castillo del Bil-bil tan usado para bodas, aunque no vimos ninguna.

Llegamos así la Torre Vigía de Torrequebrada

Está ubicada en la cima de un montículo bastante cercano al mar lo que hace que el urbanismo que la rodea sea menos asfixiante que otras de las torres.

La construcción de la Torre Vigía de Torrequebrada se remonta a la época musulmana, aunque siguió siendo utilizada durante el siglo XVI. Se sabe que fue reparada en varias ocasiones, de ahí quizá su nombre de Torrequebrada.

Su perfil es troncocónico, la base cilíndrica y tiene una altura de poco más de siete metros, siendo maciza en su mitad inferior, sobre la que se dispone una cámara o habitación. El material de construcción fue la mampostería, posteriormente revocada, observando en su interior la utilización de ladrillo para la construcción de arcos como el que se alza detrás del vano de acceso.

Camino a la siguiente torre nos sorprende una densa bruma, húmeda y fría, que hace esta parte del camino bastante molesta.

Nuestro siguiente destino es la Torre Vigía Torremuelle

Se encuentra también sobre un promontorio pero rodeada de casas, por lo que tenemos que subir unas escaleras para verla y no se verá hasta que lleguemos a ella.

Construida en el siglo XVI para defensa de la costa, tiene perfil troncocónico, como tantas en nuestra costa. Tiene una altura de más de 11 metros y está hecha de mampostería unida con mortero y ladrillo para el perfil del vano de acceso, situado a más de siete metros de altura.

Hoy es hogar de las palomas.

Desde ella podemos observar la Estupa Budista a lo lejos.

Y la costa de Málaga, hoy cubierta por una espesa bruma.

Es una de las que se encuentra en peor estado de conservación.

Poco después de visitar esta torre atravesamos otra original rotonda de elefantes enfrente de los Hoteles Holiday World.

Y gracias al radar de tramo, podemos ver con todo detalle el Faro de Calaburras.

Nos disponemos a visitar ahora la Torre Vigía de los Ladrones

Esta torre ya la conocíamos de la ruta motera por Benarrabá y Genalguacil, pero merece la pena volver a verla en esta ruta.

Se encuentra a pie de playa, por lo que aparcamos la moto en el parking que hay justo al lado y nos acercamos a verla.

Es de origen nazarí (siglos XIII-XV). Tras quedar en estado ruinoso, se reforma en el siglo XVI, incorporándole un revellín piramidal y tres cuerpos más de base cuadrada, que la elevan hasta los 14,60 metros, muy alta en relación con la mayoría de las torres vigías existentes. Su anchura máxima es de 3,65 metros de lado.

El primer cuerpo, hecho de ladrillo y mampostería, es macizo y más ancho que los siguientes. El segundo y tercer cuerpo son algo más estrechos, cuadrados, separados por una línea de imposta de ladrillo y realizados con la misma técnica.

El nombre de la torre deriva del vocablo “ladronera”, un recurso defensivo consistente consistente en la existencia de un matacán o voladizo superior con parapeto por el que se podía observar y hostigar a los atacantes.

A pesar de ser sólo 1 de Mayo, ya está la playa repleta.

La siguiente parada es en la Torre Vigía de Torre Real

Esta torre posiblemente la conozcáis todos puesto que se ve desde la carretera cuando tomáis la Nacional de la costa.

Formaba parte del complejo de construcciones costeras que defendió en la Edad Moderna el litoral español de ataques e incursiones enemigas desde el mar.

La torre data de finales del siglo XVI, y es posible que para su construcción se utilizaran sillares y sillarejo provenientes de los restos del Yacimiento Fenicio Río Real.

Con 11 metros de altura, su planta es circular, y el alzado troncocónico con ligero éntasis o engrosamiento de la parte central. Su mitad inferior es maciza y la superior está compuesta por una cámara que servía para albergar a los soldados que ejercían la vigilancia.

Ya que se encuentra muy cerca, nos acercamos a visitar el Yacimiento Fenicio Río Real

Se encuentra en un recinto privado.

Fue descubierto en 1998, a causa de la remoción de tierras que se llevó a cabo a raíz de la construcción de una urbanización. Sólo pudo ser salvada una pequeña isleta de unos quince metros de diámetro, una mínima parte del total.

Su cronología podría iniciarse en el siglo VII a.C., con algunos hallazgos aislados que evidencian cierta actividad en momentos anteriores. Durante los siglos VI, y sobre todo el V y IV a.C., el asentamiento experimenta una ampliación territorial hacia el interior con la ocupación de las elevaciones más inmediatas. Su abandono se produciría hacia el siglo I a.C.

Tras la clase de historia, nos dirigimos a la Torre Vigía las Bóvedas

Se encuentra en una zona ajardinada, por lo que aparcaremos la moto y nos dispondremos a visitarla andando. Está dentro de una finca privada. Nosotros tuvimos la suerte de encontrar la puerta abierta y pasamos para fotografiarla.

Fue construida entre 1571 y 1575 con mampostería. Su altura es de 13 metros y la anchura máxima de 8,30 metros.

Por encima de él observamos los restos de dos ménsulas que formaban parte del matacán o parapeto en voladizo que servía para proteger el vano sobre el que se situaban, generalmente con aspilleras en el suelo, a través de las cuales se atacaba al enemigo.

A pocos metros se encuentra las Termas Romanas de Las Bóvedas.

Estas termas sólo pueden visitarse concertando cita previa en el teléfono 952825035. Nosotros tuvimos la suerte de encontrarlas abiertas porque había una excursión infantil en ese momento.

Su construcción debió realizarse a finales del siglo II o principios del III d.C.

Tuvieron carácter público. No sabemos si ubicadas dentro de la ciudad de Cilniana o bien formando parte de alguna pequeña población costera. Declaradas en 2007 Bien de Interés Cultural, ya era Monumento Histórico Artístico Nacional desde 1931. En los años 70 fue “convertida” en discoteca y más tarde en restaurante sufriendo considerables daños.

Este monumental edificio quiso ser reflejo del poder económico y prestigio de sus dueños, pues a lo que hoy contemplamos debemos añadir mármoles, estatuas, estucados y todo tipo de servicios asociados a unas termas.

Nos acercaremos en moto a la Basílica Vega del Mar

El funcionamiento de visitas es el mismo que las termas de las bóvedas, con la excepción de que la basílica tiene un cartel que informa que está abierta los viernes de 11 a 13 horas.

Descubierta a principios del siglo XX, se trata de una construcción del siglo VI d.C. y constituye, por ahora, el único ejemplo de arquitectura paleocristiana en la provincia y uno de los pocos existentes en la Península Ibérica. Es un edificio de planta cuadrada de tipo basilical.

Consta de tres naves con orientación Este-Oeste, separadas cada una por tres pilares.

Especialmente llamativa la pila bautismal de planta cuadrilobulada en el interior y forma de pez en el exterior, realizada en piedra de una sola pieza, preparada para el rito por inmersión (imitando la forma en que Cristo fue bautizado).

Junto a la basílica se extiende una necrópolis con más de más de 180 enterramientos de tipología diversa (la mayoría en el perímetro exterior del templo).