RUTA FORTALEZAS DE LA COSTA

Longitud: 147.25 km
Dificultad: Fácil
Tipo recorrido: Lineal

Son muchos los monumentos desconocidos que tienen Málaga y Granada en sus costas. En esta ocasión hemos aprovechado el buen tiempo para hacer una ruta por esas torres, fortalezas y castillos desconocidos.

Comenzamos la ruta dirigiéndonos al Rincón de la Victoria.  En apenas poco mas de 15 minutos llegamos a nuestro primer destino: La Casa-Fuerte Bezmiliana.

En el siglo XVIII, el Rey Carlos III ordenó la construcción de esta fortaleza. Se levantó esta edificación como medio de defensa contra los piratas de la costa, fundamentalmente procedentes de Holanda y de Inglaterra. Se mantiene en tan buen estado gracias a la restauración finalizada en 1992.

Actualmente en su interior, hasta el 23 de Diciembre,  hay una exposición de pinturas “Realidades Diversas”, muy buena.

El horario es, actualmente, de 11:00 h. a 13:30 h. y de 17:30 h. a 21:00 h., de martes a sábados y los domingos de 11:00 h a 14:00 h. 

Volvemos a la moto rumbo al siguiente destino que se encuentra a unos 10 minutos a las afueras de Benajarafe: La Torre Moya

La torre vigía conocida como Torre Gorda o Torre Moya fue construida en el sigloXVIII.Se trata de una típica torre de pezuña, con base semicircular prolongada en dos brazos rectos

Me sorprendió muchísimo ver como se ha construido pared con pared a esta torre una casa con aspecto de chabola. Una pena porque es una construcción muy bonita.

De nuevo vuelta a la moto para visitar El Castillo del Marqués. 

Actualmente es una escuela de hostelería por lo que no es visitable de forma turística.

Forma parte del sistema defensivo costero de torres, fortalezas y atalayas, heredados de los nazaríes.
Volvió a usarse con Carlos III, ya que las autoridades ilustradas consideraron fundamental la defensa de la costa frente a los ataques de enemigos e incursiones de piratas.
Durante los años 1930 y 1939 estuvo habilitado como cárcel y campo de concentración, pasando posteriormente a puesto de la Guardia Civil.

El siguiente punto a visitar se encuentra un poco mas lejos, a media hora de camino. Es el Castillo de la Herradura.

Carlos III decretó su construcción en 7164 .
Fue utilizado por el ejército hasta el año 1839 en que, una vez extinguida la piratería, fue cedido al cuerpo de Carabineros, cuya misión era garantizar la seguridad y vigilancia de las costas y fronteras así como evitar el contrabando.

Tras suprimirse el Cuerpo de Carabineros, fue ocupado por la Guardia Civil, que lo utilizó de casa-cuartel hasta el año 2003.

Actualmente sus dependencias son lugar de exposición de obras de arte de estilo “modernista” lo que contrasta mucho con el tipo de edificio en el que se encuentra.

Horario: Martes-Sábado: 10.30-13:30/17:00-20:00 y Domingo: 10:00h. – 14:00h. Lunes – cerrado.
Se encuentra en las coordenadas: 36.739023, -3.747285
Para ver mas fotos, pinchar aquí

Es la hora de comer, así que buscamos donde hacerlo. Nos vamos al paseo marítimo y paramos en el Nuevo Arenas.

Había leído una espectaculares opiniones sobre este lugar en tripadvisor pero como suele ocurrir, las expectativas no se suelen ajustar a la realidad. El menú costaba 13 euros.

Elegimos de primero caldo de pollo (con los fideos un poco pasados) y croquetas (un poco secas para mi gusto); de segundo, pollo asado al limón (algo pequeño) y lasaña (con muy poca carne y nadando en tomate de bote) y de postre una gelatinosa mousse de mango y flan casero. La calidad de la comida era aceptable, pero no demasiado buena. Lo malo fue el servicio. Llegamos a las 2 y salimos a las 4 de allí. Para todo tardaban una barbaridad. El trato muy amable, si, pero sumamente lento. El remate fue la cuenta. Casi media hora esperando a que la trajeran y cuando viene: 29.60. Sorprendentemente cobraban en su menú del día la bebida aparte. Casi 30 euros para una comida no especialmente buena.

Si salís de humor y hace un día tan bueno como el que nos hizo, podéis pasear por la playa.

Finalizado el almuerzo ponemos rumbo a casa. Es un tramo de unos cuarenta y cinco minutos solo por autovía.

Esta ruta es muy sencilla y nos acerca al pasado de la costa andaluza cuando vivía bajo el peligro constante de ataques.

Para ver el track de la ruta, pinchar aquí